Desde hace un tiempo me paso el día silbando.
Silbo al despertar, por la mañana, mientras trabajo, en las comidas, por la tarde, y en la noche me despierto con mis silbidos.
No sé por qué lo hago, o sí, pero no creo que vaya a parar pronto, aunque no me valga de nada, todo lo contrario, me genera situaciones no deseadas.
Entre las melodías que silbo, destaco ésta de Win Mertens, "The scene", descubrimiento de un amigo que hizo general subiéndola a la red, en este enlace:
(Mucho mejor que la de "silbando al trabajar", de Blancanieves, machista y financiada por la CEO, fijo).
Con ese título, rememoro una escena vivida este domingo en un pequeño pueblo costero, que, por costumbrista y reflejo de la sensación del tiempo detenido que allí se vivía, tuve que inmortalizar en una mala foto de móvil, pero que ya me fascinó en el momento, y todavía hoy cuando la veo.
¿Será grave, doctor?
martes, 18 de noviembre de 2008
Silbando, The Scene
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1 comentario:
Que tranquilidad en la foto...estaban de reunión festeira?
Y lo de Blancanieves, que bien el trabajo en equipo.
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