martes, 4 de noviembre de 2008

Cuento infantil

(Por encargo de un amigo, reproduzco el reciente encargo de una amiga, un cuento para contar a unos pequeños que aún no pueden leer esto).

Cuento infantil


La niña había pasado toda su vida encerrada en la torre por sus padrastros. No había vivido más por las falsas historias que éstos le habían contado, de enemigos malos y encierro necesario por su bien, por su seguridad. Mientras, ellos disfrutaban de la lujuria y la codicia del poder y del dinero, y de la inocencia de la primogénita, heredera al trono, ahora encarcelada.

Tuvo que pasar aquel caballero andante y quedar prendado por la melodiosa voz que de la torre salía, para detener su camino solitario hacia ningún lado. Tras llamar repetidamente a la puerta, sin respuesta, la derribó, descubriendo la monstruosidad de la situación de una vida sin vida, de una muerte en vida de la más hermosa que tal no veía.

Al modo suyo, le enseñó el mundo real, a comportarse, a no hacer ni hacerse mal, a ser y crecer en libertad, en un proceso de descubrimientos, al modo pigmalion, largo, pero no cansino, peses a sus largos años vividos.

Y al final, como todas las historias de princesas, el final fue el feliz. Los reyes fueron destronados del reino de la felicidad, ocupando la princesa, legítima heredera, el trono, con luz propia, al lado del príncipe azul con quien topó la armonía y desposó. Ambos asumieron el poder con la justicia y equidad consecuencia de una historia tan dura vivida, que les generó respeto y comprensión entre todos para siempre.

…¿Y el caballero andante?. Siempre bien, siempre feliz, prosiguió su ya corto camino, en soledad elegida, feliz por hacer feliz, y por saberse siempre dentro de un alma ahora sí, plenamente llena.

7 comentarios:

RequetePa dijo...

ehhhhh, como que principe azul??, cuando se hizo merecedor del final feliz el principe azul?? me parece fatal por el caballero andante, aunque siguiese su camino 'en soledad elegida'.
Que injusto.

Anónimo dijo...

¿No era un cuento para niños (por cierto, ya han nacido)? Pues entonces, tiene que tener final feliz. Si no hay niñ@s, está claro: el caballero se beneficia a la princesa y son felicísimos...

RequetePa dijo...

Aunque se tratase de un cuento para niños, el principe azul ¿solo por ser principe tiene que ser el que se quede con la princesa?? Quizá la princesa prefiere estar sola (ni principe, ni caballero andante, ni nada), o igual prefiere buscarse a otro pretendiente...
Ya no valgo para los cuentos, me provocan demasiadas dudas acerca de la moralidad.

Anónimo dijo...

sí la engañaron una vez...¿sé dejará volver a engañar? Nunca, por eso sólo un príncipe azul podría hacerla feliz eternamente ... porque sólo existen en los cuentos y en la mente de los niñ@s, qué felices viven sin moral social, actuando siempre según su criterio...

RequetePa dijo...

Entonces??? Si dices que los niños actuan felices sin moral social para que contarles cuentos con moral dudosa??
Que conste que me gustó, pero si liquidaramos de una vez al principe azul (soy muy cabezota, lo sé).
Y respecto a la princesa engañada una vez:de los engaños se aprende, pero no quiere decir que no te vuelvas a dejar engañar.

Anónimo dijo...

Sí, Pa, este hermano Grimm aún no santerao q las mujeres sois autonómas y autosuficienteS. YO la veo sin príncipe, pidiendo su dosis en el banco de esperma, y muy segura y feliz.

RequetePa dijo...

Jajaja, tampoco nos excedamos, no? No le quitemos la gracia a esto de la reproducción.