El test de la buena gente: amor a tu ciudad

Al igual que los perros identifican rápidamente, sólo por el olor, cuando están con buena o mala gente, hay una forma muy sencilla para asegurarnos de que nuestra compañía es buena, muy buena… o mejorable.
Ideal para parejitas que empiezan a conocerse o nuevas relaciones.

El mini-test, o check list que cumple a rajatabla la buena gente consiste en cinco sencillas cuestiones, muy difíciles de falsear con la palabra:
-Si está orgulloso, se le hincha la boca, al hablar de su familia, y de sus amigos, a los que defiende a muerte, aún a veces sin razón.
-Si ama a los animales, y viceversa, y lo transmite, y se nota.
-Si mira directamente a la cara, no de lado o de reojo.
-Si prefiere estar callad@ antes de hablar mal de alguien.
-Si ama y es feliz en y a su ciudad, su entorno, que conoce, disfruta y presume.

Cuando cumple los 5 puntos, ¡adelante!, a disfrutar de su compañía, su amistad… o lo que cuadre…

En relación con el último punto, el más curioso, y para los que amamos Ourense, con un guiño especial para los que están fuera, ahí va un paseo aéreo, a ver si nos vemos…



[Hay esta otra vista aérea que patrocina Caixanova, pero entre que el helicóptero iba a toda lecha y el puente del milenio estaba muy verde, pues como que no, que sólo para los aburridos…o los morriñentos…Ourense no aire]

A mí, que queréis, me encanta la zona vieja, tan grande como abandonada, donde pasear con tu pareja, de la mano o no, es armonía de pisadas en viejas piedras, complicidad de secretos de muros con tanta historia, instantes de eternidad en cada segundo de camino.

¿Qué cuál sitio más entrañable de Ourense? La pregunta queda en el aire para todos.
A mí, personalmente, me resultaría imposible escoger un solo sitio. La plaza de la Magdalena, Trinidad, Ángel, San Marcial, San Cosme, son tantas… Yo casi me quedo con la plaza de las Mercedes, aunque, como pasó también con el Posío, ya fue mejor antes de la última y brutal intervención/invasión de granito. Será por la atinada inscripción de los versos de Valente, tan breves como densos, que siento tan cercanos.

"Alongarme somente foi o xeito / de ficar para sempre" (J.Á.Valente)