domingo, 27 de julio de 2008

Pescadores

Fui a dar un paseo por el embalse de Cachamuiña, siguiendo el consejo de mi caro amigo financiero.
Era una hermosa mañana de domingo, y me encontré con muchos pescadores apostados en la orilla. Unos, con varias cañas por persona, se esforzaban en obtener el mayor número de piezas.. Otros, más que del número, presumían del tamaño de sus capturas. En un repecho incluso sorprendí a uno con artes prohibidas (pan y ganapán), tal era su ansia por pescar, a cualquier precio.
Pero ninguno de ellos parecía satisfecho.
No me gustó ese escenario, y ya me iba medio disgustado, cuando, solitario, observé a un pescantín devolviendo una pieza al agua.

No pude evitarlo, me acerqué para preguntarle: ¿por qué la devuelve, si es grande?. Sonriendo, miró para mí y me enseñó una cesta vacía. La pesca, me dijo, el noble arte de la pesca, no consiste en obtener el mayor número de capturas, ni de su tamaño, ni mucho menos competir o presumir por el éxito. El noble arte de la pesca es madrugar, no para tener más tiempo para pescar, sino para disfrutar más del día. Es el encontrarse de tú a tú con la naturaleza, no competir con ella, sino empaparse de ella. Y es mucho más grandioso y gratificante devolver una pieza al agua que llevarla a la muerte.
Otros sólo desean de la pesca el que creen su fin, las capturas, cuando el secreto está en si misma, en la felicidad de cada minuto compartido.
Así al menos lo creo yo, acabó, sin dejar de mirarme a los ojos, con gran serenidad, que la eternidad es la felicidad del momento. E intento aplicarlo no sólo a la pesca, sino en todos los ámbitos de la vida.
Y así lo creo yo y así os lo cuento.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muxa sabiduría china aplicada a los encoros galegos...pero muy bien, gardener, siempre te sales!
Mañana empiezo yo a aplicar eso de "la eternidad es la felicidad del momento"...¿en el trabajo también?

RequetePa dijo...

Como se nota el buen rollo entre Mike mouse y el gardener...jajaja.

Y si, realmente la felicidad es disfrutar de los minutos buenos, porque no conozco a nadie que haya sido feliz durante un mes entero...es lo que tiene este cabeciña nuestra: no nos deja.

Anónimo dijo...

Anada, mira quien anda ahí...
Claro, los dos tenemos nicks en inglés...y el mismo apellido gallego, listilla, que eres una listilla...jajajaja Un saludo, que salgo a correr por cachamuiña...de verdad!

Miguel dijo...

...No es posible ser feliz durante un mes entero... Qué gran verdad, hasta en agosto.
La duda es, ¿Es deseable tener esa felicidad perenne, duradera, alejada del dolor humano?
Pienso en "Un mundo feliz", o en "Smartville", o cómo lo desearíamos para evitar los últimos dolores a nuestros seres queridos...
¿Libertad individual o felicidad, individual y colectiva? Os juro que no lo tengo totalmente claro.