jueves, 7 de agosto de 2008

on the beach


La vi ya el primer día en la playa, muy desenvuelta, alegre, vitalista, en estupendo top less, sola, con su móvil y sus cascos y alguna revista de moda.
Cada día coincidíamos en la proximidad de nuestras toallas, indiferentes entre el bullicio de las sombrillas y las mareas altas.
Un día, me sorprendí escuchando su conversación: “Si no lo entiendes, si todavía no confías en mí, tú mismo, que te den, es tu problema”, en un tono más alto que el habitual, antes de apagar el móvil y darse la vuelta en la toalla.
No pasó media hora de espionaje de reojo, cuando, con otro registro, también en un tono alto, más imperativo que cariñoso, me esforcé por escuchar algo así como “Sí, nos vemos, pero sólo hoy, ¿correcto?...Sí, es una orden, recuerdas donde estaba mi casa, a las once… Nos vemos”.
El día siguiente no apareció por la playa.
Y, dos días después, en el mismo sitio, en la misma toalla, apareció. Pero con menos energía, quizás la mirada algo perdida en el horizonte.
Después de días sucesivos observándola, intenté el acercamiento. Tras los paripés de rigor, un sincero “¿tienes algún problema, puedo ayudarte?”, precedió a un instantáneo envite “ni tengo ningún problema ni tú ni nadie puede evitarlo”. Sólo mi mirada de boxer triste con cara ladeada se ganó una segunda respuesta “Perdona, no hemos coincidido ni en el lugar ni en el tiempo, pero gracias por estar ahí”.
Lo siguientes días nos vimos, sin saludarnos, la misma playa, el mismo sitio, mismo horario, sin tensiones, quizás los primeros días, pero siempre sintiéndonos mutuamente observados.
Un día no apareció más. Me entristecí. Pero lo superé, creo, porque creí que había hecho, o no hecho, lo correcto, y lo hubiera repetido llegado el caso.
Y desde entonces me la imagino nuevamente vital, feliz, altiva, allá donde estuviese, y esa imagen me hace feliz.
El próximo año volveré, a la misma playa, el mismo sitio, esperaré por ella.
No me preguntéis por qué.
Quizás porque me arrepentiría si no fuese, si yo no estuviese allí.
No lo sé, pero, por favor, no me preguntéis por qué.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta!...No me preguntéis por qué! jejeje

RequetePa dijo...

Jajajaja, no vamos a preguntar, pero ganas no nos faltarán ehhhhh!

¹³(¯`·._)13(¯`·._)¹³ dijo...

jooo pos yo pregunto.... Por que??